A pocos días de cerrar el año, hacemos un análisis de la evolución del sector inmobiliario en 2020, un año que estamos a punto de dejar atrás y que todos recordaremos desgraciadamente por las consecuencias negativas que ha traído la pandemia global, tanto en el plano humano, como en el económico. No obstante, hay que destacar de alguna forma varios aspectos positivos como el fortalecimiento de las relaciones con nuestros seres queridos o el respiro medioambiental que le hemos dado al planeta por el menor consumo de hidrocarburos y menor impacto de CO2 en la atmósfera.
Adentrándonos en la evolución de la economía y particularmente del sector inmobiliario, hemos podido observar una caída general de las operaciones de compraventa inmobiliaria en el año como consecuencia directa de la crisis sanitaria.
Sin duda el desempleo, la menor capacidad de ahorro, así como la incertidumbre generada por la COVID-19 han hecho que la decisión de comprar una vivienda por lo general, se posponga en el tiempo, provocando así una caída de la demanda. Concretamente se ha producido una caída del 13,3% en tasa anual del número de compraventas de viviendas a nivel nacional, a fecha de cierre del 31 de octubre de 2020, según datos oficiales del INE (www.ine.es).
Según la misma fuente, el número de hipotecas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad es de un 18,4% más en tasa anual al 30 de septiembre, siendo el importe medio de la hipoteca concedida de 135.035 euros (datos publicados al 30 de noviembre).
En cuanto a los precios, la tasa de variación anual del índice de precios de la vivienda a nivel nacional al cierre del tercer trimestre ha sido del 1,7, según datos oficiales del INE (www.ine.es) del 10/12/20, continuando la tendencia decreciente de los anteriores trimestres. En Andalucía el mismo índice ha sido del 1,2.
¿Qué buscan los compradores en una vivienda?
Otro de los impactos provocados por la pandemia han sido los cambios en la demanda de propiedades. En este sentido, se ha podido experimentar un auge en la demanda de casas independientes o chalet adosados con jardín, alejadas de los núcleos urbanos y en las cuales tener una habitación extra para su uso como despacho y poder teletrabajar se ha convertido en un factor indispensable. Por el contrario, propiedades sin terraza o sin espacios al aire libre son menos interesantes y por tanto son las propiedades que más tardan en encontrar compradores.
Datos sobre el alquiler en España
Respecto al mercado de alquiler, se ha producido un incremento en la oferta de viviendas disponibles para larga temporada. Esto se une a un debilitamiento de la demanda por la escasa movilidad de no residentes en España y por la situación económica que están pasando miles de familias que han visto deteriorados sus ingresos. Por lo que algunos mercados que estaban tensionados han corregido un poco esa situación durante el año 2020.
En el próximo año 2021 la evolución del mercado de alquileres dependerá tanto del comportamiento de la economía como de las nuevas condiciones de mercado bajo la nueva ley estatal de vivienda, que presumiblemente supondrá un mayor grado de intervención pública en los precios y condiciones de alquileres con el objetivo de que haya alquileres a precios más asequibles en los mercados que han estado más tensionados.
Evolución del sector inmobiliario en 2021
Sin duda el año 2020 ha sido un año de cambios en el sector inmobiliario. Un año en el que además se ha producido una forzosa transformación digital de los negocios inmobiliarios y que han causado mayor comportamiento digital de los usuarios y potenciales compradores a través de visitas virtuales a propiedades, una tendencia que previsiblemente seguirá en aumento para el año que viene.
Además para el próximo 2021 se espera que la tendencia de las transacciones inmobiliarias sea parecida a la de este año, dada la incertidumbre económica existente dependerá en gran medida de la evolución de los datos macroeconómicos y la generación de empleo. Según un informe de la agencia crediticia Moody´s sobre el mercado inmobiliario, augura para el próximo año “una pausa en la subida de los precios de las viviendas”.
En conclusión, el mercado inmobiliario en el 2021 dependerá en gran medida de cómo evolucione la economía nacional, en la que el mercado de trabajo jugará un papel clave y por supuesto el freno a la pandemia y a la incertidumbre general con la implantación de la vacuna.